Una comunidad de vecinos, no deja de ser un ámbito más de relaciones interpersonales. Como en cualquier otro espacio donde interactúan personas, se establecen entre ellas diferentes tipos de relaciones.
Hay personas de todo tipo, no hay dos personas iguales, tienen perfiles distintos. Pero, lo que a nosotros nos interesa, son sus actitudes hacia la convivencia.
Cuando se ocupan por primera vez las viviendas de una urbanización y se van instalando los distintos vecinos, podemos observar que son personas diversas y sus actitudes, aptitudes, necesidades, virtudes, defectos, creencias, principios y valores ,por tanto, no son los mismos.
En Campo Claro, no solo hemos constituido una comunidad de vecinos, sino que hemos configurado una comunidad única donde interactuamos en el presente y sólo nosotros, los habitantes de este conjunto residencial, definiremos el éxito o el fracaso de nuestra convivencia en común.
Cada un@ de nosotr@s, tenemos una opinión formada de quienes son nuestros vecinos:
· “Estos son buena gente,( al referirnos a la familia XX ),
· “este es un presumido”,
· “es@ otr@ me cae fatal,
· este es un desconsiderado,
· mira como saca la basura...
· mira cómo malgasta el agua...
· Ese es un grosero
· Esa mujer sí que es mal educada. Ni los "Buenos Días" da…
· Esos niños sí son educados. Amables, corteses…
(Se dan tanto las opiniones negativas como las afirmativas. Aunque somos más propens@s a exteriorizar las negativas primero).¿Por qué actuaremos de esta manera los seres humanos?
… En fin, se han ido configurando diferentes relaciones entre unos y otros, algunas de ellas,en función de esas primeras impresiones.Existen verdaderas amistades, lazos de unión, de respeto y solidaridad.Pero, también coexisten la animadversión, el rechazo, la crítica constante,las groserías y la falta de respeto propia de personas que aún tienen mucho que modificar en sus vidas , para su bien propio y el de los demás, incluyendo a sus familias
Mi pregunta objetiva es, ¿Simplemente por la apariencia o una relación superficial, es justo catalogar a un@ vecin@?
La respuesta es importante, pues posteriormente en las Reuniones de Vecinos, frente a determinadas situaciones, nos mostramos más favorables a las opiniones de las personas afines, que de aquellas que no lo son.
¿Esto es lo más conveniente a nuestra comunidad?
Pues seguramente no,
pero, ¿que tenemos que hacer?,
¿ ponernos en contra de nuestro “vecino-amigo”.?
...el día que a consecuencia de una determinada situación, (sea esta comunitaria o personal), los “vecinos-amigos”, se enfrentan y se convierten en “enemigos” , acaban utilizando las juntas de vecinos como zona de guerra y se dedican a apoyar aquello que perjudica al otro.
o
¿apoyar siempre al "vecino -amigo" aunque no tenga la razón y su plantemiento sea errado y perjudique a la comunidad entera?
Esto sucede en mayor o menor grado en muchas de las comunidades de vecinos.Y la nuestra no escapa a esta realidad.
Entonces, ¿Cómo actuar correctamente?
Pues ,anteponiendo siempre lo mejor para la comunidad, desde el punto de vista de su funcionamiento y favoreciendo la convivencia.
Puro sentido común.
Puro sentido común.
Esto no es fácil. Pero si nos lo proponemos, intentando ser objetiv@s, es posible que las cosas funcionen mejor.
Como ven, la cosa va por el camino de cambiar nuestras actitudes. Y debemos empezar por trabajar para evitar al máximo cualquier situación de conflicto.
¿Cómo?.
Anteponiendo lo mejor para la Comunidad, reflexionando y valorando los argumentos de las partes, los pros y los contras…
Hemos de tener en cuenta que, un problema, circunstancia, situación, conflicto, desencuentro…., en definitiva una contraposición de posturas, no tiene por qué entenderse como algo negativo. Hemos de reflexionar de forma que ante cualquier situación inicialmente negativa, a partir de distintos argumentos de las partes, encontremos una posibilidad de solución que satisfaga a ambas ,dentro de lo posible. En general ,ante estas situaciones, ambas partes tienen sus razones, aunque también es verdad, que posiblemente una tenga más razón que la otra. Y a partir de una fase previa de desencuentro, la cosa se ha complicado y ha agravado, haciendo difícil hallar la solución. Ante esto, hemos de argumentar un punto de vista que sea justo para ambas partes, y además favorezca que su relación vuelva a un punto lo más cercano a la normalidad. Es decir restablezca la convivencia de ambas partes lo mejor posible.
Nadie, individualmente, debe ganar o perder. Debe ganar La Comunidad. Hemos de saber encontrar una solución positiva, que haga que las partes en desacuerdo, sientan justamente valorado su punto de vista y entiendan que la solución adoptada lo ha valorado adecuadamente y es la mejor para tod@s los habitantes de esta urbanización.
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